lunes, 30 de julio de 2007

¿impuesto para proteger el derecho de autor?

Me he enterado vía Fayerwayer que la SCD pretende que en la modificación a la Ley de Propiedad Intelectual se incluya un cobro específico por cada copia privada que un usuario realice en la privacidad de su hogar y para su uso personal. Todo ello se explica en un pseudo "comunicado", en el que ni siquiera se preocuparon de las faltas de ortografía. La modificación propuesta incluye una disposición por la cual los usuarios podrán realizar copias de trabajos sujetos a copyright sin necesidad de autorización del autor, siempre y cuando esta copia sea para uso privado, esto es, no tenga fines comerciales. Así, yo puedo copiar canciones a mi iPod, rippear mis cds y hacer copias de respaldo. Esto, que es de mínimo sentido común y que, por lo demás, se hace todos los días, no estaba expresamente incluido en la ley chilena, a diferencia de legislaciones más desarrolladas, como la norteamericana, donde hace décadas se habla de la excepción de "fair use".

La SCD, más aún, habla derechamente en contra de la inclusión del "fair use" en nuestra legislación, justificándolo en argumentos legales formalistas que no tienen ningún sentido y citando principios legales (como el de reserva legal) que quien escribió el comunicado claramente no maneja ni entiende.

Este tipo de cobros adicionales ha sido sugerido, y adoptado, en varios ordenamientos jurídicos, pero ello no lo hace correcto. Las "copias privadas" no causan ningún perjuicio a los autores; se trata del uso natural de una obra por la cual el consumidor ya pagó. El objetivo de la SCD parece ser que uno tenga que pagar todas las veces posibles por una obra: pago por el cd, pago por el derecho a rippear, pago por copiarla a mi reproductor mp3.

Esperemos que los parlamentarios sean sensatos (una vez al menos) y que no tomen en cuenta esta sarta de estupideces. O al menos, podríamos esperar que la SCD justifique su posición con argumentos algo más sólidos que las tonteras que andan repartiendo. Esta bien que no sean abogados, pero al menos contraten uno bueno.

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